Funes prendió mucho más que un arbolito: se iluminó la ciudad con sonrisas, emociones y espíritu navideño

A las ocho y veinte, el Intendente Roly Santacroce comenzó la cuenta regresiva en la rotonda de Av. Arturo Illia e Hipolito Yrigoyen, rápidamente lo acompañaron las miles de personas allí presentes, que esperaban que el conteo llegue al final, para ver el arbolito brillar, pero lo que no sabían era que Funes entero se iba a iluminar. 

“3.. 2.. 1..”, y la noche del lunes se hizo de Día. Niños sobre los hombros de sus padres, flashes de celulares registrando el momento y la sorpresa de los vecinos, al ver la Avenida brillar, de Este a Oeste, la calle repleta de luces LED de norte a sur, y en el centro, el arbolito prendido. Bajo él, un show de luces. Y  sobre él, silenciosos fuegos artificiales, que terminaron de iluminar “la mejor ciudad para vivir”. Sin embargo, no solo se prendió el arbolito y la ciudad, también se encendió el espíritu navideño de más de 10 mil adultos que por unos minutos se sintieron niños otra vez. 

Las sonrisas eran tan inmensas, cómo los ojos de asombro de los funenses, que rodeaban el símbolo navideño. Una véz, comenzado el juego de luces, la gente  ovacionó el espectáculo, con pasión, amor y emoción. Una señora comentó al pasar “Somos los mejores”, y esa corta frase, resumió una noche inolvidable. 

Este fue el instante que volvió histórica, una jornada que habia comenzado temprano, en el Mercado Don Bosco.  Desde las 19:00 el epicentro social y cultural de Funes, se llenó de cientos de vecinos, distribuidos por todos lados. Los niños corrían en los juegos, mientras que los grandes recorrían de punta a punta la “Funes Aldea Navideña”, un espacio repleto de comerciantes y emprendedores, que ofrecían, bisuteria, juegos de mate, blanquería, decoración, dulces, juguetes, cuadros y muchas cosas más. 

La gente iba y venía por toda la plaza, pero los más entusiastas ya empezaban a reunirse frente al árbol de Navidad. Todavía estaba apagado, esperando su momento, ese instante en que la noche caiga y la magia se encienda. La espera era larga, pero también era linda, porque durante todo momento el grupo “Big Band”, musicalizó la tarde - noche, de una manera majestuosa, al ritmo de trompetas, saxos, batería, guitarra, piano y una voz única.

A las 19:30 el Intendente Roly Santacroce, llegó al lugar. Cómo de costumbre, recorrió el Mercado, saludó a comerciantes y emprendedores, y se sacó fotos con cientos de niños. La caminata fue larga, y estuvo acompañado de grandes personas, cómo la Diputada Nacional Gisela Scaglia y los legisladores provinciales Miguel Rabbia y Sonia Martorano. 

Tras fotos y saludos, dentro y fuera del Mercado Don Bosco, en Funes Aldea Navideña, en la calle, en la Avenida, en la Feria, y en cada m2 de la Plaza Don Bosco, la noche comenzó a caer, y el Intendente se dirigió a la rotonda, a comenzar la cuenta navideña.

“Me está acompañando mucha gente hermosa. Mi Gabinete, el presidente del Concejo y lo más lindo son ustedes, mi pueblo, mi gente. Este es un momento histórico. Disfruten! Que estas fiestas sean con amor, paz y tranquilidad. Que el 2026 sea para los argentinos mucho mejor”,  expresó Roly, al terminar, comenzó la cuenta regresiva, y finalmente se encendió el Árbol, la ciudad y el espíritu navideño.

La diputada nacional Gisela Scaglia, estalló de emoción.  “Estoy maravillada. No hay duda que hoy Funes, es la mejor ciudad de Santa Fe. Le quiero decir a Roly que lo admiro mucho, porque esto habla de una gestión que hace cosas para la gente”. 

Cerca de las 21:00, con Funes iluminada, el Intendente siguió caminando las calles de su ciudad, hablando con chicos, vecinos, visitantes de la región y compañeros de gestión. La gente aplaudía y bailaba al ritmo del DJ, ubicado sobre Hipolito Yrigoyen, y las sonrisas, encendían un poco más a la mejor ciudad para vivir.