Roly Santacroce: «En dos años y medio hice un 40 por ciento de lo que había soñado, falta un 60%»

El intendente de Funes Rolvider Santacroce siente que la gestión es su hábitat natural y le dedica todas las horas que hagan falta: «Hoy vine a las 7 menos cuarto de la mañana acá, y termino a las 9 de la noche». Roly sabe que su destino político se juega en esa impronta ejecutiva y se lamenta por los años de pandemia y crisis económica: «El primer año me tocó una pandemia, el segundo año correr detrás de una vacuna para la gente, y el tercer año una enorme crisis política que derivó en una situación económica que está afectando absolutamente todo». El intendente cree que en ese marco hizo «un 40% de lo que había soñado, falta un 60%», pero todavía no define cuál será su futuro político.
—Con dos años y medio de gestión, ¿cuál es el balance que hace?  
—Son muchas las cosas que me trajeron muchas satisfacciones y obviamente hay cosas que realmente me hubiesen gustado y lamentablemente el tiempo no me lo permitió. El primer año me tocó una pandemia, el segundo año correr detrás de una vacuna para la gente, y el tercer año una enorme crisis política que derivó en una situación económica que está afectando a absolutamente todo. Porque nos afecta a todos por igual, y la verdad que este sistema inflacionario que tenemos es muy perjudicial para la gobernabilidad. Esa es la realidad, porque yo tengo la enorme responsabilidad de darle servicios a la sociedad, y esos servicios hoy en día se ven resentidos porque no hay cubiertas, no hay hierro, no hay chapa, no hay alambre, no hay repuestos para maquinaria, en una municipalidad que, la gente recuerda, yo encontré ni con un metro de alambre. 
—¿La situación económica empieza a golpear por el lado del abastecimiento?
—Sí, hoy por ejemplo no hay lámparas. Y si las tienen no te las quieren vender. No te quieren vender la arena. Es una situación que viene desde hace dos o tres meses, y en los últimos quince o veinte días se ve reflejado mucho más en la vida cotidiana y también en el Estado municipal. Acá el único que compra soy yo, estoy a cargo de todo. Para que tengas una idea yo quería comprar una barredora que salía 30 millones de pesos y hoy vale 50 millones. Diez días después. Tengo el presupuesto. Y además no te la venden, te dicen que no hay. Repuestos, cubiertas, no hay. O no te las quieren entregar, porque sé que hay mucha especulación en todo esto, y si no, cuando tenemos una necesidad urgente, tenemos que pagar el doble de lo que vale. 
—¿Cómo está hoy la situación de ingresos y egresos en el municipio?
—Si vamos a comparar desde los primeros meses de gestión a hoy, lógicamente el municipio está mucho mejor, porque se ve en la calle. La cantidad de herramientas que nosotros tenemos y los servicios que se están dando, hasta yo me olvidé de la cantidad de cosas que hicimos. Obviamente la situación está mucho mejor. Ahora, justo nos toca esta crisis económica que no estaba en los planes. Pero bueno, vos me has visto trabajar en un ratito, soy una persona comprometida con la política de mi ciudad y lo he demostrado durante toda la gestión. Soy una persona que cuando asumí el gobierno nunca pensé en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones. Y esto lo he demostrado durante estos dos años y medio. Todos los dirigentes políticos piensan en las elecciones. Yo pienso en las próximas generaciones. Esa es la diferencia. Por eso hicimos lo que hicimos en estos dos años y medio. En todas las áreas del municipio, te lo puedo demostrar, hicimos más que en los últimos 40 años. En todas las áreas: obra pública, cultura, educación, el sostenimiento que tiene hoy en día la economía de la municipalidad. En obras hídricas nosotros invertimos mucho más dinero, que no se ven, que lo que se ve arriba de la tierra. Porque los dirigentes políticos no hacen obras que van debajo de la tierra. Pero son obras que le cambian la calidad de vida a la gente. Tener cloacas significa que cada 5 pesos que gastás te ahorrás 15 en salud. Esa es la realidad. Significa que hoy en día tenemos menos personas acudiendo a los dispensarios, que además están bancados por el Estado municipal, donde tienen todos los insumos y donde convivimos con una pandemia y estuvimos al frente de unos de los momentos más difíciles de la sociedad argentina. 
—¿Cuál sería el Funes desde un punto de vista estratégico para los próximos años, incluyendo el tema cloacas que nombró? 
—Nosotros encontramos el municipio con el 2% de cloacas y vamos a llegar al 60%. Hacia adelante tenemos que hacer el restante 40%, obviamente no podemos en cuatro años hacer lo que no se hizo en 40 o 60. 
—¿Agua potable? 
—Estamos trabajando con el Acueducto Gran Rosario, que fue licitado por el gobernador. En los próximos 60 días se va a licitar al ramal Funes. Presión y caudal vamos a tener en tres años, para abastecer a toda la ciudad. Después hay que hacer la red interna, que también hemos presentado los proyectos en Enohsa y en Assa, con presupuestos de aproximadamente mil millones de pesos, solamente en las redes internas de zona 8, zona 6, zona 9, Don Mateo, que son los barrios que más necesitan. Después, todos sabemos que el agua potable del pueblo se la dieron a los barrios cerrados: Kentucky, los tres Funes Hills, Aguadas y San Sebastián. Todos están abastecidos de agua potable que se la tendrían que haber dado a todos. Con mi gobierno, a los barrios privados le hacemos hacer planta de ósmosis, esa es la diferencia. Hay una realidad, que hay que decirle a la gente y no se tienen que olvidar: nosotros implementamos un sistema de plusvalía donde todos los inversores tienen que aportar al Estado municipal y ese aporte no puede ir a Rentas Generales, sólo a obras o servicios. Acá hicieron barrios como Funes City, Funes Norte y Funes Town, donde faltan 28 millones de dólares, en agua potable, en cloacas, en pavimento y en gas natural. Alguien se lo llevó, porque a la gente se lo cobraron. Igual que toda la obra de cloacas que nosotros estamos haciendo. Todos sabemos que dos gestiones atrás de la mía se lanzó un plan de obra pública donde no se hicieron las obras, y ahora la estamos haciendo nosotros. Y cuando ingresamos al municipio no había una moneda de un peso de todo eso. Y la gente la pagó, y ahora nosotros se la estamos haciendo. Te repito lo que digo siempre: es muy fácil ganar una elección, lo difícil es gobernar. Estar sentado en este sillón, diseñando una ciudad en crecimiento permanente es muy difícil. Tenés que estar muy preparado, y más en una situación en la que vivimos: un primer año de pandemia; el segundo, vacunación, y el tercero crisis política, económica y social. A todo esto, crecimos un 40% en toda la ciudad. El comercio en nuestra gestión creció 19% en relación al mismo período del gobierno anterior. Y los cierres de comercio bajaron de 323 a 192, también con pandemia. Los cierres bajaron 59%. Y en ese sector la recaudación creció 50%.   
—¿La población de Funes cuánto creció? 
—No tenemos el Censo todavía, pero yo estoy convencido de que vamos a tener 60.000 habitantes aproximadamente. Y eso se incrementa en el verano. Ha crecido mucho la ciudad. Y crece permanentemente. Vos en Funes tenés cinco o seis familias que se vienen a vivir todas las semanas. Nosotros hicimos un fuerte trabajo, desde el minuto cero, en todo lo que es la prevención de la inseguridad. Colocamos 30 mil metros de fibra óptica, en toda la ciudad. Tenemos 160 cámaras en toda la ciudad, más las lectoras de patentes. Estamos haciendo la nueva sala de monitoreo, que inauguramos entre el 15 y el 20 de agosto. Once vehículos, que nosotros compramos, con 60, 70 personas recorriendo la ciudad. Antes esos vehículos se alquilaban, el municipio pagaba una fortuna. Con tres comisarios generales retirados a cargo de Control Urbano, trabajando permanentemente con la Comisaría 23 y el Comando Radioeléctrico. Hoy la ciudad de Funes es una de las más seguras de la provincia y tenemos el menor índice de delitos de la provincia. Y también el menor índice de desocupación. El problema más grande que tiene Funes es la falta de capacitación de las personas para poder trabajar. 
—¿Y cómo está Funes en infraestructura para recibir a esa cantidad de gente? Hay momentos donde el tránsito es muy complicado, algo que se había anticipado y que exige respuestas del área metropolitana. 
—Hay que trabajar en el ámbito metropolitano, tanto transporte, como seguridad y medio ambiente. Yo soy el vicepresidente del Ecom. Hay temas que no se conversan. ¿Qué vamos a hacer con la basura? ¿Cómo hace 50 años atrás? ¿La seguimos tirando a cielo abierto ahí en Pérez? ¿Qué vamos a hacer con el tránsito? ¿Qué vamos a hacer con la seguridad y qué vamos a hacer con el transporte? Ahora empieza a rodar el nuevo tren a Carcarañá. Eso Es una satisfacción después de casi 50 años. Eso viene muy bien para un sector que realmente tiene necesidad. Para los jóvenes, los estudiantes, los trabajadores, que se puedan trasladar hacia la ciudad de Rosario. Volvimos a tener un sistema de transporte público propio. De no tener un peso, estar endeudados y deberle a todo el mundo, terminamos comprando minibuses. ¿Por qué? Porque ahorré, porque trabajo, porque administro bien los fondos públicos. Hoy en día tenemos un sistema de transporte con el que estamos llevando a más de 10.000 personas. Y nos quedó corto, sí. Que tenemos que hacer otra ruta, también, pero comenzamos. No se empieza a hacer un sistema de transporte en toda la ciudad. Hay un sistema de transporte, precario, que no es el que nosotros queremos. Estoy intentando comprar otro minubus, a ver si en marzo, abril del año que viene, hacemos otra zona de nuestra ciudad. Pero para dar un sistema de transporte apropiado para el municipio de Funes necesitás 10 colectivos. Tenemos dos, con algo empezamos. Antes no había nada. La gente que tenía que venir de barrio Alfonsín hasta el centro caminaba 30 cuadras. Apenas asumimos nos pedían que le sacáramos los residuos domiciliarios, ahora te piden «Roly, haceme la calle de pavimento». 
—Finalmente se está haciendo Avenida América, obra emblemática para la ciudad. 
—Yo en 1997 vivía ahí y ya se pedía esa obra. Y siempre le dije a todos los vecinos de esa zona que si yo era intendente la iba a hacer. Y ahí está. Pero además estamos hacienda una cantidad de obras hídricas para esa zona. 
—¿El tema escuelas?
—Se está haciendo el jardín de infantes en zona norte, en zona oeste, ahora se está licitando la escuela de Villa Elvira, en cualquier momento, y estoy trabajando, ya hemos cedido los lotes, para que se construya una escuela técnica en zona 8. Y la vamos a hacer. Te repito, desde el día que entramos al día de hoy avanzamos un montón. ¿Falta? Lógicamente que falta, si no se había hecho nunca nada. Es más, tuvimos que arreglar todo lo que estaba porque estaba sumamente deteriorado. Invertimos 30 millones en el Polideportivo, para que la gente tenga un lugar de esparcimiento y para que nuestros niños tengan la posibilidad. Vayan a ver hoy en día lo que es el Polideportivo, lo hemos iluminado todo, un lugar cultural, donde los jóvenes tienen la posibilidad de tener un teatro. El teatro que nosotros hicimos ahí adentro, con 130 butacas, ha sido un emblema de nuestra gestión, y por sobre todas las cosas un lugar atractivo para nuestra sociedad, tanto en verano como en invierno. 
—¿Cómo ve que recibe la gente su gestión en el Municipio? 
—Yo siento que la gente me responde muy bien, porque soy un intendente que anda todo el día en la calle, solo, sin custodia. Voy por todos lados. Y la gente me trata muy bien. El día que yo no viva esto no seré más intendente. Soy feliz porque la gente me trata bien y porque sabe que yo trabajo y hago las cosas. ¿Falta? Seguro, ahora si todos los intendentes hubiesen hecho un poquito esta sería otra ciudad. Pasaron 30 años sin hacer absolutamente nada. Ahora yo, en dos años y medio, hice el 40%, falta un 60% todavía. 
—¿Le gustaría otro período de gobierno para terminar ese 60%? 
—Lo que quiero es que sí o sí el próximo intendente siga el mismo camino de la gestión, del trabajo y del esfuerzo. Sí. Y no que esto sea como el Juego de la Oca, cinco pasos para adelante conmigo y tres con el que venga para atrás. Te repito: es muy fácil ganar una elección, después tenés que conducir, tenés que gestionar, y tenés que trabajar. Yo estoy convencido de que el pueblo nunca se equivoca, pero no todos los dirigentes son como yo. Roly hay uno solo y no creo que vuelva a haber otro. En esta ciudad no va a haber otro. Lo que nosotros hicimos en esta ciudad, nunca más lo va a volver a hacer absolutamente nadie. Porque yo no solamente me había preparado, sino que yo quería ser intendente. Yo sabía todo lo que iba a hacer desde el minuto cero. Lo que pasa es que nunca pensé que me iba a encontrar con todos estos escollos. Eso no me permitió poderme desarrollar yo mismo como intendente y haberle demostrado a la sociedad todo lo que quería hacer. Esto fue un 40% de lo que yo tenía soñado. 
—Siente que hay un reconocimiento general de la gestión. 
—Todo, la parte cultural, todo lo que se hace en nuestra ciudad. Es un antes y un después el tema cultural. El tema educativo, las obras de infraestructura. Porque el equipo que yo tengo trabaja muchísimo, es muy profesional. 
—Le gusta centralizar las decisiones, estar sobre todo, ¿pero también confiar y delegar? 
—Tengo un equipo increíble. El área de Comercio es muy buena, la chica que tenemos, Obras Públicas, muy bueno, en Cultura, muy bueno, en Salud. El Estado está eficiente, no se gasta más de lo que ingresa. Y se ahorra. Yo tengo un Presupuesto que ahorro. Lo manejo como a una empresa. Es muy sencillo, si vos gastás más de lo que te ingresa a alguien no le tenés que pagar. Porque nosotros no tenemos una fábrica de plata. Era lo que sucedía antes, se lanzaban obras de infraestructura que no se hacían y lo recaudado iba a Rentas Generales. Es muy claro, la gente tiene que elegir entre volver al pasado o seguir con este presente mirando al futuro. No hay muchas opciones, en el pasado ya saben lo que se vivió. Habrá un sector que añora eso, bueno. Yo esto estoy convencido de que el 65, 70% quiere seguir con nosotros. 
—¿Tiene aspiraciones a otros cargos o considera que tiene que seguir como intendente para consolidar el proyecto de Funes? 
—El proyecto de Funes necesita consolidarse, pero yo también tengo ambiciones políticas, porque estoy convencido de que lo que nosotros hicimos en Funes se puede llevar adelante en la provincia. No sé si es mi tiempo todavía, pero sé que en algún momento lo será. No son los mejores tiempos para hablar de candidaturas, sería una falta de respeto ante semejante crisis. 
—¿Cuál fue el rol del gobernador Omar Perotti en tu gestión?  
—Fundamental. Más allá de que yo lo quiero mucho a él, tengo una relación, jamás en la vida hubo un gobernador que haya invertido en una ciudad en crecimiento como la nuestra. Nunca lo hubo, lo hemos demostrado. Es muy fácil, porque ahora, de acá en más, van a empezar las campañas políticas. Porque hay un montón de personajes que piensan más en su propia persona que en la ciudad, y van a empezar a decir un montón de cosas. La realidad es que yo no tengo que hacer ninguna campaña, la sociedad ve lo que nosotros hicimos. Y te repito, hay algunos trasnochados que quieren añorar el pasado. Ahora, el 70% estoy convencido de que quieren seguir con nosotros, con este presente y mirando al futuro. Porque faltan un montón de cosas, no podemos dejar las cosas a mitad de camino. Estoy seguro de que nos van a acompañar.