

La mayor parte de este texto es una radiografía de la angustia.. Los sinónimos de angustia son aflicción, congoja, pesadumbre, desconsuelo, inquietud, malestar, incertidumbre, etc. Todos esos sentimientos que reflejan estos términos padece el alma argentina actual. La angustia es una emoción, sentimiento, pensamiento, condición o comportamiento desagradable.
Hay signos de una híperrecesión muy preocupante a la vista, ya casi nadie cree en un repunte rápido, distintas voces autorizadas advierten sobre el problema cambiario, la esperada liquidación de la cosecha gruesa se demora y la baja de la inflación no luce suficiente para calmar las dudas. Un taxista dijo esta semana: “Yo la veo, ¿sabe? De verdad que la veo, pero no la siento. Me cayó un 40% el ingreso y todos los meses me aumenta todo”. La angustia del dinero que no alcanza, es profunda y la comprende quien la padece. La angustia de la comida ausente, la angustia de la vida acurrucada esperando volver a ver la luz que muchos aguardan al fin de un camino de espinas como el que transita la mayoría. Hay una angustia popular pacífica, una angustia que se acumula pero que no se dispara en conflictos masivos. No todavía´.Es una angustia esperanzada y a su vez un fenómeno muy particular de este momento tan dramático, y tan expectante. La sociedad argentina no sufre solo una crisis económica o social, como tantas otras veces , sino que padece algo de otro orden: una crisis de sentido. Los argentinos están aturdidos, Se sienten impotentes, desganados y a merced de un contexto que se degrada aceleradamente, porque “todo empeora todo el tiempo”. Genera miedo lo que puede llegar a pasar.. La gente en la calle está alterada”. Hasta ahora no hay forma de progresar .Una mujer logró sintetizar el sentimiento de muchos: “Con la edad que tengo pasé de todo, pero como ahora, creo que nunca”. “¿Qué tengo? Estrés por no tener un parámetro de cuanto salen las cosas y si llegas o no a fin de mes”. Un hombre que no lograba escapar de la angustia decía: “Tanta incertidumbre, inseguridad, preocupación, me generan mucho cansancio”.. Otro hombre en tres palabras supo capturar la vibración de esta hora: “Me siento asfixiado”. Dios es paz y paz es quietud angustia es inquietud.. Moraleja volvamos a Dios a la honestidad y a los valores .




Champagne en Marbella: otra postal de la cultura del poder


NI PUEBLO NI NACIÓN SOLO MULTITUD DE CHORROS Y MOTOCHORROS

