

Hace un par de semanas comentábamos que la libertad no es sencilla es algo para lo que hay que estar preparado, es una conquista.. La reacción cacerolera a los decretos de Milei reflejó ese miedo a la responsabilidad que implica la libertad. Un tuit lo sintetizaba todo; «En la zona de Pichincha hay cacerolazos y la gente se insultaba entre sí. ¡¡Que desastre!!!..El mito griego de La Caverna Platón explica bien estas realidades. En la alegoría de la caverna se narra la historia de un grupo de prisioneros que vive dentro de una caverna sin saber que existe un mundo fuera de ella. Allí pasan sus días tomando las sombras del mundo exterior como la verdadera realidad. En una ocasión, uno de los esclavos logra escapar, se enfrenta a la luz, sale al mundo exterior, y descubre la verdad de su situación. Decide entonces volver y liberar a sus compañeros, quienes no creen sus palabras y terminan por asesinarlo. Los prisioneros representan a los seres humanos en su estado de esclavitud, prisioneros de su ignorancia. Aferrados a las costumbres y creencias habituales, no pueden ver la verdad: creen que saben y se sienten felices, cuando en realidad viven en el error, y lo toman como cierto, aun cuando lo que ven no es otra cosa que la sombra y el eco de las cosas como verdaderamente son. Algunos comentarios en las redes confirman estas ideas. «Los esclavos del Estado siendo liberados y sintiendo el miedo de ser libres, es como al perro enjaulado durante años cuando le abrís la puerta y no se anima a salir, en la jaula finalmente se sentía seguro. No se puede creer tantos argentinos empecinados en seguir siendo esclavos, en seguir recibiendo subsidios. Es no entender el significado de la libertad. El pueblo argentino en buena medida está tan adormecido y sumido en la dependencia del Estado omnipresente y que te da todo ( y te quita todo), que la mayoría no sabrán qué hacer con tanta libertad. Y tienen miedo de depender de sí mismos, para realizarse como personas, libres y pensantes. «La que caceroleo es la clase media parásita del Estado» , que es una minoría. Más allá de los miles de militantes kirchneristas que había en esas concentraciones, el argento medio le teme a la libertad. Cree, falsamente, en la protección de un Estado paternalista que lo «cuida». ¡FELIZ 2024!




Champagne en Marbella: otra postal de la cultura del poder


NI PUEBLO NI NACIÓN SOLO MULTITUD DE CHORROS Y MOTOCHORROS

